Por Patrick Coulon
Traducido por Víctor Carrión Arias Liberalismo clásico, nacionalsocialismo, neoliberalismo: estas nociones se encuentran en el corazón de los trabajos emprendidos por Michel Clouscard. ¿Cómo no constatar que estos son de una fascinante actualidad? Michel Clouscard (1928-2009) tuvo un recorrido bastante singular. En alternancia, fue campeón de alto nivel (preseleccionado para los Juegos Olímpicos de 1948 a la prueba de 200 metros), estudiante en letras y filosofía, luego profesor de sociología en la Universidad de Poitiers, consagró lo esencial de sus investigaciones o al análisis de la alienación económica (la represión del productor) o de la alienación antropológica (el amaestramiento liberal libertario). El capitalismo de la seducción Consagraremos este artículo a un resumen de dos de sus obras principales al igual que a una rápida revisión sobre los conceptos que el forjó. “El capitalismo de la seducción”, ciertamente la obra más conocida de Michel Clouscard aparecida en 1981. Contemporáneo y crítico de Bourdieu y Baudrillard, Clouscard intentó mostrar eso que había de nuevo en la evolución del capitalismo. Con la Guerra Fría, se estableció una nueva sociedad de consumo. El plan Marshall y mayo de 1968 desbloquearon los nuevos “mercados del deseo” necesarios para salvar al capitalismo de la crisis. Según Aymeric Monville, responsable de ediciones Delga, que realizó la reedición de los libros de Clouscard: “El investigador vio el tránsito del fascismo al 'neofascismo', un nuevo estadio del capitalismo, el 'estadio supremo' del imperialismo, la colonización sistemática de las almas. El espíritu del capitalismo ya no es la autoridad del protestantismo, sino el jesuitismo de la seducción.” “El capitalismo de la seducción” fue la primera parte de un tríptico de la sociedad capitalista contemporánea (las otras dos serían “Crítica del liberalismo libertario” y “La bestia salvaje). Para subrayar el alcance de la obra, citamos un extracto de un artículo que le consagró L'Humanite el 29 de noviembre de 1981: “Michel Clouscard llena, con toda legitimidad, un vacío al aplicar a la sociedad francesa un modelo teórico que no carece de parentesco con el descubrimiento del inconsciente por el psicoanálisis”. Neofascismo e ideología del deseo En “Neofascismo e ideología del deseo”, Clouscard inicia la polémica con Deleuze, Foucault, Reich y Marcuse. Esta permite bosquejar, cuatro años después, el fracaso del mayo de 1968 y de la sociedad que se estableció a partir de allí. Según Clouscard, a pesar de los diez millones de trabajadores en la calle, fue el rostro del marketing de la ideología sesentayochera el que se impuso. “La ideología del deseo” no sirvió más que para desbloquear los “mercados del deseo” avalados por el plan Marshall, para reducir de mejor manera el deseo al mercado. También de acuerdo con Aymeric Monville “si Balzac vio la llegada del capitalismo, cuando su época aún se deleitaba en las cavilaciones románticas por la derecha, o en el socialismo utópico por la izquierda, Clouscard habría descrito la llegada del neocapitalismo, o más bien el tipo de compromiso que invita el capitalismo en fase ascendente y que hoy se ve fracasar antes nuestros ojos”. Para resumir: tras la guerra, mediante el desplazamiento de las poblaciones y a través de la organización de numerosos equipamientos colectivos que llegan a ser necesarios para la reproducción de la fuerza de trabajo y para la nueva urbanización, el capitalismo monopolista de Estado produce a la vez al producto y al cliente. Previamente, el capitalismo se contentaba con decir como producir. De aquí en adelante éste dirá como consumir y, aún más, como vivir. Para frustrar la crisis de oportunidades, este explota de igual modo el esparcimiento, y hoy el propio consumo. La explotación toma otras formas. La mercancía ha llegado a un grado tal de acumulación que ella viene a ser no solamente imagen o espectáculo, eso es una parte del problema, sino, en primer lugar, amaestramiento, de la infancia a la tumba. Amaestramiento verdaderamente antropológico, destinado a influenciar en el proceso de hominización; la transformación del ciudadano en homo oeconomicus, de la sociedad en mercado. Populismos En cuanto a la definición que él dio de neofascismo, escuchémosle: “Antes, teníamos una confrontación de clase contra clase que se condujo hasta la dualidad burguesía/clase obrera. Después, el capitalismo creó un segundo frente, el de la tercera vía, con la supremacía de las nuevas capas medias, del mercado del deseo. Esas nuevas capas medias, por mucho tiempo embrionarias, han llegado a ser hegemónicas. Hoy, tenemos una nueva escisión: producción / consumo. En cuanto a los populismos, está primero el poujadismo1, el populismo de los comerciantes que desean luchar contra las multinacionales de la producción en serie. Es la reivindicación del no-productor, del pequeño comercio parasitario (ganancia sin producción). El segundo populismo, es ese del final del Imperio colonial, de la OAS2, de los pequeños blancos; este expresa la nostalgia del consumo parasitario inherente al colonialismo, la pérdida del poder de disfrute del pequeño blanco. Luego, tenemos el tercer populismo: el populismo estudiantil. Éste interviene inmediatamente después del segundo, cuando no hay más Imperio, cuando los excedentes demográficos y culturales se acumulan en Saint Germain... El problema del estudiante, es el de no ser un obrero, no caer en la pauperización. Es mediante ellos que se desarrollan las capas medias, con las nuevas categorías de expresión que les han otorgado la sociología, la psicología, la etnología, las ciencias humanas, constitutivas de los oficios de nivel superior y de posgrado. Entonces, se ha constituido un nuevo cuerpo social, sobre el que se funda un nuevo modo de producción. El populismo estudiantil marca entonces el tránsito de la economía de la escasez a la sociedad de consumo, el acceso a un potencial de disfrute. El problema, entonces, es cuando el 'todo está permitido' viene ser el 'nada es posible'. Existirá a la vez la sanción del nuevo deseo y al mismo tiempo, la imposibilidad, manifiesta a través de la crisis, de la realización de ese deseo. Allí está. El populismo actual, el de Le Pen, que no es más que la colección de decepcionados con la liberación de los deseos. Se hizo una promesa, que se reveló imposible de satisfacer.” Algunos conceptos desarrollados por Clouscard Nuevas capas medias Las nuevas capas medias constituyen el punto de apoyo del liberalismo libertario: mediante la animación y el management, son los agentes de la puesta en marcha del liberalismo, por su situación de capas medias que consumen sin producir están distanciadas de las capas populares que producen sin consumir. Las nuevas capas medias son tanto el instrumento de la “gobernanza” liberal y las víctimas del liberalismo libertario. Capas intermediarias, estas evitan el cara a cara, clase contra clase del capitalismo clásico de concurrencia, pero también le hacen la cama al populismo-fascismo característico del liberalismo libertario. Fascismo, nacionalsocialismo, populismo “El fascismo tradicional es el nacionalsocialismo, dice Michel Clouscard, es específico de un modo de producción, el capitalismo de concurrencia liberal. Este da fe de la crisis”, porque lleva en sí una contradicción decisiva entre nación y capitalismo. El período clásico de desarrollo del fascismo es el acceso a un capitalismo de Estado, período de complementariedad entre nacionalismo y represión del trabajo para constituir la gran industria. “La xenofobia y el racismo son el medio de homogeneizar la nación”, obra de la emanación regionalista de las clases tradicionales y de las castas al servicio del Estado. El desarrollo del mercado del deseo induce una nueva determinación política: el mercado del deseo debe ser capaz de realizarse como motor del liberalismo libertario: el fascismo nacionalsocialista será un freno a ese desarrollo. Pero aparecen dos determinaciones nuevas: - todo un “prefascismo comportamental” se coloca en su lugar permitiendo en la fantasía los peores abusos y valorizando lo negativo y el nihilismo, en particular en el campo cultural mundano y artístico; - aparece una nueva figura política, el populismo, que combina las expectativas de libertarios y represiones del viejo nacionalista para, al mismo tiempo, reprimir el trabajo y liberar los impulsos. La dimensión mundial del liberalismo le permite “hacer la economía” del fascismo clásico que no pertenece a su tradición. Michel Clouscard destaca que “el fascismo no debe ser un referencia automática y maquinal”, en la medida en que la estrategia liberal se desdobla según los países “en vías de desarrollo” y los países industriales y posindustriales: en esos últimos el fascismo es una hola de aluminio que permite el hacer creer que el liberalismo será la solución buena y, sobre todo, la única. Mercado del deseo Es el engendramiento recíproco de la economía de mercado – orientada hacia la satisfacción de las necesidades – y del deseo, una creación del liberalismo libertario que da dinamismo a la economía de la ganancia: - la fantasía viene a ser una mercancía lícita; - el “producto” es elaborado por los nuevos oficios; - un aprendizaje cotidiano de masa “forma” la clientela potencial, en particular, con el nuevo mercado de jóvenes y mujeres. Terminaremos diciendo que Michel Clouscard publicó más de una decena de obras y por lo tanto el lector tendrá suficiente para satisfacer su sed de conocimiento profundo de este autor comprometido con el PCF sin ser miembro. Rápida bibliografía: - El capitalismo de la seducción, EDITHOR (próxima aparición). - Neofascismo e ideología del deseo, EDITHOR. - Les métamorphoses de la lutte des classes, Le Temps des Cerises. - Refondation progressiste, Éditions L'Harmattan. La Revue du projet, n°38, juin 2014 1 Movimiento político y sindical nucleado alrededor de la Unión de Defensa y los Comerciantes y Artesanos y de su líder Pierre Poujade, que entre 1953 y 1958 actuó en defensa de los pequeños propietarios. (N. del ed.) 2 OAS: “Organización del Ejército Secreto”, grupo de extrema derecha conformado por los sectores del ejército francés más recalcitrantes y opuestos a cualquier concesión a los movimientos de liberación nacional. (N. del ed.)
5 Comentarios
Sara Rosenberg
3/29/2020 07:49:37 am
Excelente reseña, estoy escuchando sus conferncias y quiero leer sus libros; en cuanto pase la peste, los buscaré. En que librería de Madrid se encuentran? Gracias, Salud!
Responder
4/1/2020 12:43:01 pm
¡Saludos!
Responder
Oferta de Prestamo Urgente
9/21/2022 11:36:35 pm
Buenos días señor / señora,
Oferta de Prestamo Urgente
9/21/2022 11:36:18 pm
Buenos días señor / señora,
Responder
Oferta de Prestamo Urgente
9/21/2022 11:36:45 pm
Buenos días señor / señora,
Responder
Deja una respuesta. |